Uno de los pocos nombres de mujeres artistas que vienen a nuestra mente fácilmente cuando se nos pregunta el nombre de mujeres célebres en el arte es el de Frida Kahlo.
Frida fue una pintora mexicana cuya obra fue de un genio artístico especial y completamente único. Su arte, su personalidad y su vida transgredieron totalmente las convenciones sociales de la época.
Frida Kahlo fue una mujer que se empoderó a través del arte durante el transcurso de su vida. De joven sufrió un grave accidente de tranvía que la dejó meses en el hospital. En ese contexto de convalecencia, su madre le regaló un caballete y Frida comenzó a pintar.
De joven, comienza una relación amorosa con el reconocido muralista Diego Rivera, veinte años mayor que ella, con el que más tarde se casaría. Diego Rivera se enamoró de la viva inteligencia y fuerte personalidad de Frida Kahlo. Compartían militancia política en el Partido Comunista de México.
Su compromiso político con la lucha obrera (su última aparición pública antes de morir fue en una manifestación del partido comunista en México) se estableció firme en su corazón a lo largo de su vida. Acogió a León Trotsky en su casa durante una temporada y hacia el final de su vida en su arte transmitió el mensaje de la Revolución.
El matrimonio con Diego Rivera a nivel emocional fue difícil debido a las múltiples infidelidades de Diego. Sin embargo, a nivel artístico fue una relación de máximo apoyo, pues Rivera reconocía y apoyaba el genio y el trabajo artístico de su mujer. Frida también tendría otras relaciones con hombres y con mujeres, transgrediendo las convenciones de su tiempo.
Frida se divorció de Diego cuando se enteró de su amorío con su hermana y mejor amiga, Cristina. Aquella doble traición fue demasiado para ella. Sin embargo, al tiempo pudo perdonarlos a ambos, volver a casarse con Diego y reconciliarse con su hermana. En ese tiempo ella aprendió a amar a su marido desde una mayor independencia emocional. Tanta, que cuando se volvieron a casar ella puso varias condiciones para ello: que no mantendrían relaciones sexuales y ella sería independiente de él económicamente. Él aceptó las condiciones con tal de poder volver a estar con ella.
Frida era devota de su esposo y un gran apoyo a todo su trabajo. Ella, curiosamente, percibió siempre su talento superior al de ella y por eso asumió, en la primera parte de la relación, no solo el rol de cuidar a su marido sino que también se convirtió en una verdadera empresaria del arte apoyando su trabajo y carrera profesional.
La independencia económica de Frida llegó cuando consiguió un nombre como pintora y pudo depender de sí misma. Ya no era más la esposa del gran pintor Diego Rivera, sino que su obra era reconocida por sí misma. Conforme Frida fue cogiendo confianza en el valor de su obra, fue consagrando cada vez más tiempo de su vida a ella y por ello recogió los frutos.
Diego Rivera, a su vez, tenía gran respeto y admiración por el talento de su mujer. A nivel artístico, Frida no le debió nada a su marido, ya que desarrolló un estilo totalmente propio.
El arte se transformó, a lo largo de la vida de la pintora, en su forma de transmutar el dolor y el sufrimiento. La relación de altibajos y engaños con Diego, los problemas de salud, varios abortos no deseados y pérdidas familiares marcan la historia de Frida Kahlo, que intentó por todos los medios mantener su sentido del humor a pesar de la tragedia durante toda su vida. Como ejemplifica esta frase suya:
“Nada es más valioso que la risa. Se requiere esfuerzo para reír y abandonarse a uno mismo, para ser ligero. La tragedia es lo más ridículo ”.
Su arte fue una forma de autoexpresión tan personal y genuina que rozó lo universal. Mostrando su ser en el lienzo, Frida tocaba el corazón del ser humano. Y se convirtió en un icono de la lucha femenina.
Bibliografía recomendada:
Beltrán, Rebecca. Frida Kahlo. La artista que convirtió su obra en icono universal de la lucha femenina. RBA Editores México. Octubre 2019.
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